EL MINOTAURO
Asterión el Minotauro (del griego Μινόταυρος, Minótauros), era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. El mito tiene su versión más completa en la biblioteca mitológica de Apolodoro.1 Su nombre significa "Toro de Minos", y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artífice Dédalo, hecho expresamente para retenerlo,2 ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo.
EL CETO
En la mitología griega, Ceto (en griego Κητώ Kētō, ‘pez grande’ y en particular ‘ballena’, de ahí «cetáceo») era un espantoso monstruo acuático, hija de Gea y Ponto.
Era la personificación de los peligros del mar, los terrores desconocidos y las criaturas extrañas. La palabra «ceto» terminó siendo una abreviatura para cualquier monstruo marino, y sigue usándose así.
Su marido fue Forcis y con él tuvo muchos hijos, conocidos colectivamente como Fórcides.
En el arte griego era representada como un pez con forma de serpiente. Ceto también dio nombre a la constelación Cetus.
HYDRA
En la mitología griega, la Hidra de Lerna era un antiguo y despiadado monstruo acuátic
ctónico con forma de serpiente policéfala (cuyo número va desde 5 hasta 100 e incluso 10.000 según la fuente) y aliento venenoso (Higino, 30) a la que Heracles mató en uno de sus doce trabajos. Su guarida era el lago de Lerna en el golfo de la Argólida (cerca de Nauplia), si bien los arqueólogos han confirmado que este lugar sagrado es anterior incluso a la ciudad micénica de Argos, pues Lerna fue el lugar del mito de las Danaides. Bajo sus aguas había una entrada al Inframundo que la Hidra guardaba.
La Hidra era hija de Tifón y la Equidna. Fue criada por Hera bajo un plátano cerca de la fuente Amimone en Lerna. Se decía que era hermana del León de Nemea y que por ello buscaba venganza por la muerte de éste a manos de Heracles. Por esto se decía que había sido elegida como trabajo para Heracles, de forma que éste muriese.
martes, 27 de abril de 2010
ANTIGUA GRECIA
El término Antigua Grecia se refiere al periodo de la historia de Grecia que abarca desde la Edad Oscura de Grecia ca. 1100 a. C. y la invasión dórica, hasta el año 146 a. C. y la conquista romana de Grecia tras la batalla de Corinto. Se considera generalmente como la cultura seminal que sirvió de base a la civilización occidental. La cultura de Grecia tuvo una poderosa influencia sobre el Imperio romano, el cual la difundió a través de muchos de sus territorios de Europa. La civilización de los antiguos griegos ha sido enormemente influyente para la lengua, la política, los sistemas educativos, la filosofía, la ciencia y las artes, dando origen a la corriente renacentista de los siglos XV y XVI en Europa Occidental, y resurgiendo también durante los movimientos neoclásicos de los siglos XVIII y XIX en Europa y América. La civilización griega fue básicamente marítima, comercial y expansiva. Una realidad histórica en la que el componente geográfico jugó un papel crucial en la medida en que las características físicas del sur de la península de los Balcanes, por su accidentado relieve, dificultaban la actividad agrícola y las comunicaciones internas, y por su dilatada longitud de costas, favorecieron su expansión hacia ultramar. Un fenómeno sobre el que incidirían también de forma sustancial la presión demográfica originada por las sucesivas oleadas de pueblos (entre ellos aqueos, jonios y dorios) a lo largo del III y II milenios a. C.
Tras las civilizaciones minoica y micénica, en los siglos oscuros (entre el XIII y el XII a. C.) la fragmentación existente en la Hélade constituirá el marco en el que se desarrollarán pequeños núcleos políticos organizados en ciudades, las poleis.
A lo largo del periodo arcaico (siglos VIII al V a. C.) y del clásico (siglo V a. C.), las polis fueron la verdadera unidad política, con sus instituciones, costumbres y sus leyes, y se constituyeron como el elemento identificador de una época. En el periodo arcaico ya se perfiló el protagonismo de dos ciudades, Esparta y Atenas, con modelos de organización política extremos entre el régimen aristocrático y la democracia. La actividad de las polis hacia ultramar fue un elemento importante de su propia existencia y dio lugar a luchas hegemónicas entre ellas y al desarrollo de un proceso de expansión colonial por la cuenca mediterránea. La decadencia de las polis favoreció su absorción por el reino de Macedonia a mediados del siglo IV a. C. y el inicio de un periodo con unas connotaciones nuevas, el helenístico, por el que la unificación de Grecia daría paso con Alejandro Magno a la construcción de un Imperio, sometiendo al Imperio aqueménida y al egipcio. En opinión de algunos especialistas, en esta fase la historia de Grecia volvía a formar parte de la historia de Oriente y se consumaría la síntesis entre el helenismo y el orientalismo.
lunes, 19 de abril de 2010
Las piramides de Egipto
Las pirámides de Egipto son, de todos los vestigios que nos legaron los egipcios de la Antigüedad, los más portentosos y emblemáticos monumentos de esta civilización, y en particular, las tres grandes pirámides de Giza, las tumbas o cenotafios de los faraones Keops, Kefrén y Micerino, cuya construcción se remonta, para la gran mayoría de estudiosos, al periodo denominado Imperio Antiguo de Egipto. La Gran Pirámide de Giza, construida por Keops (Jufu), es una de las siete Maravillas del Mundo.
MOMIAS
Howard Carter
Howard Carter (9 de mayo de 1874 – 2 de marzo de 1939) fue un arqueólogo y egiptólogo Inglés, que se hizo muy famoso por descubrir, en 1922, la tumba de Tutankamón (Tut-Anj-Amón), en el Valle de los Reyes, frente a Luxor, en Egipto.
Nació en Kensington, Londres, siendo el menor de una familia de once hermanos. Su padre, Samuel Carter, era artista. Carter creció en Swaffam, al norte de Norfolk, sin recibir educación formal; su padre le enseñó los fundamentos del dibujo y la pintura.
Howard Carter.
Carter comenzó sus trabajos en Egipto en 1891, a los 17 años, copiando inscripciones y pinturas. Participó en la excavación de Beni Hasan. Posteriormente estuvo bajo la tutela de William Flinders Petrie.
En 1899, comenzó a trabajar para el Servicio de Antigüedades Egipcias, el cual abandonó en 1905 después de una disputa. Tras varios años difíciles, en 1907 conoce a Lord Carnarvon, un entusiasta noble aficionado a la arqueología y dispuesto a proporcionar los fondos necesarios para continuar el trabajo de Carter. Pronto, Carter supervisaba todas las excavaciones de Lord Carnarvon.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)